Escupiendo media nariz en el suelo, lo primero que pensó Yunior fue que ese sucio hijo de puta había sido Martin Landau, que al fin había cumplido su venganza. Su cabeza la levantó, y entonces supo que Jorge Sanz lee este blog. Jorge se fue corriendo, durante la huída se tropezó y se abrió la cabeza. Una vez que los sesos estuvieron muy esparcidos por la acera, Jorge Sanz murió sin darle tiempo a dejar un recado en este lado. Muy poco cinematográfico. Muy Jorge.
Yunior llevaba un día apretado. Entró al bar de Moe, y éste le invitó a un par de jarras de cerveza. Algo muy poco verosímil. Al anochecer, mientras canturreaba la nueva versión de Eye of the tiger de un anuncio de coches no fue capaz de saber qué calzoncillos llevaba sin mirarlo. Al mirarselos exclamó "¡es verdad, estos!". Algo que le sucedía con cierta asiduidad. Después tuvo un deyaboo muy macrabo. Ya cenando, esta se interrumpió porque tenía ganas de cagar, muchas. Cuando acabó le costó cinco minutos de más sentarse en el tresillo para ver a Matias Prats y su show de las 9: el ojete irritado.
Ya entre la nostalgía de sus sábanas la idea me marcar un gol en el clásico contra el Barça que se avecinaba le provocó otra erección. Ya no tendría que soportar más esas arengas matinales de Raúl: "que sea la última vez que vienes borracho a un partido", "no le tires los tejos a mis hijos", "pásame", "soy un mito y lucho mucho" ... Y lo de siempre "¿Por qué cuando metes un gol te subes la camiseta hasta detrás del cuello y enseñas una foto de Martin Landau con cuerpo de mujer?"
LOLI, YA NO TE AMO
Hace 16 años
4 comentarios:
Hay grandes highlights en este relato, sí señora.
¿Pere next?
jajaja...sabia que lo de Jorge Sanz acabaria así! ok,pere next!
gracias chicos
Buen trabajo David! jaja
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