LA ZAPATILLA DE PATRICIA (5)

El suceso comenzó el domingo, después de una desastrosa actución de Yunior en el Bernabéu la noche pasada. Resacoso, no se perdía ni una, entró arrastrando los pies en el salón donde su abuelo esperaba paciente con una zapatilla en la mano. En el momento en el que atravesó la puerta, su abuelo lanzó el mísil con gran fuerza pero con mala y desafortunada puntería. El proyectil de andar por casa impactó contra un pesado trofeo de caza, que cayó sobre la dolida cabeza de Yunior. Quedó inconsciente y se precipitó al suelo en un giro de 360º.

Se despertó escuchando a alguien decir "tiene quince años y se llama Yunior Yons, por favor que pase nuestro siguiente invitado". Se encontraba en una pequeña habitación, sentado en el sofá y viendo el Diario de Patricia. Se quedó un rato congelado mirando la televisión hasta que un cámara le dijo que saliese de una puta vez. Entró con un traspies en el plató y Patricia le indicó dónde sentarse.
-Bueno Yunior, venías a contarnos que no aguantabas más ¿verdad?
Yunior se metió en el papel y aprovechó para cumplir su sueño:
- Pues sí Patricia, no aguanto a mi abuelo, se pasa el día tirándome su zapatilla, y algún día me terminará dando, y se va a liar parda.
Los abuelos entraron en escena bailando una conga, se sentaron de la mano y miraron con cariño a los ojos de Yunior:
-Lo sentimos mucho Yunior, prometemos no volver a tirarte la zapatilla si nos dedicas un gol en el próximo partido.
Después todos se abrazaron entre lágrimas y perdones, y todos se quisieron mientras sonaba la melodía del programa y salían los créditos.
Yunior se despertó de su ensoñación entre los brazos de sus abuelos, acojonados por la posible reacción de Yunior se sorprendieron cuando éste les respondió con un abrazo y un "os quiero".